Book-bot.com - read famous books online for free

Legends, Tales and Poems by Gustavo Adolfo Becquer
page 167 of 655 (25%)

Lope dió un paso adelante para recuperar el terreno perdido, tendió el
brazo y los aceros se tocaron otra vez; mas al tocarse, la luz se
tornó á apagar por sí misma, permaneciendo así mientras no se
separaron los estoques.

--En verdad que esto es extraño, murmuró Lope mirando al farolillo,
que espontaneamente habia vuelto á encenderse, y se mecía con lentitud
en el aire, derramando una claridad trémula y extraña sobre el
amarillo craneo de la calavera colocada a los pies de Cristo.

--¡Bah! dijo Alonso, será que la beata encargada de cuidar del farol
del retablo sisa á los devotos y escasea el aceite, por lo cual la
luz, proxima á morir, luce y se obscurece á intervalos en señal de
agonía; y dichas estas palabras, el impetuoso joven tornó á colocarse
en actitud de defensa. Su contrario le imitó; pero esta vez, no tan
sólo volvió á rodearlos una sombra espesisima é impenetrable, sino que
al mismo tiempo hirió sus oídos el eco profundo de una voz misteriosa,
semejante á esos largos gemidos del vendaval que parece que se queja y
articula palabras al correr aprisionado por las torcidas, estrechas y
tenebrosas calles de Toledo.

Que dijo aquella voz medrosa y sobrehumana, nunca pudo saberse; pero
al oirla ambos jóvenes se sintieron poseídos de tan profundo terror,
que las espadas se escaparon de sus manos, el cabello se les erizó, y
por sus cuerpos, que estremecía un temblor involuntario, y por sus
frentes pálidas y descompuestas, comenzó á correr un sudor frío como
el de la muerte.

La luz, por tercera vez apagada, por tercera vez volvió á resucitar, y
DigitalOcean Referral Badge